En la peluquería...

Ya eran las cinco y media, hora de bajar corriendo a la peluquería para hacerme ese nuevo corte de pelo.

Llegue puntual, como siempre-pensé. Carmen, la peluquera me dejo fantástica, no paraba de decir que mi pelo había adquirido un color precioso desde la última vez. Me limitaba a sonreír tímidamente.

Antes de que terminara, alguien abrió la puerta, al levantarme lo vi. El chico de mi sueño, ese chico de ojos azules, cabello rizado y piel blanca. Me mordí el labio.

Le tocaba el turno a mi hermana, así que me senté al lado de ese chico.

Kevin lo llamo su padre…Kevin, Kevin, Kevin nombre que hasta el momento no me importaba.

Se levanto elegantemente, luego ágilmente se situó al lado de su padre, el cual empezó a hablar con Carmen.

-Hijo te dejo aquí, con Carmen (tenía que ir a una reunión, vi de quien saco Kevin sus ojos…, eran idénticos.) pero ten cuidado… su segundo nombre es peligro.-Kevin y yo no pudimos evitar sonreír tímidamente ante tal idiotez que solo dicen los mayores. Mientras sonreíamos nuestras miradas se cruzaron.

Me levanté, mi hermana casi había terminado. El padre de Kevin le dio unos 20 euros para que le hiciera el mismo corte que a él, se los guardo en el bolsillo. Luego se abrazaron fuertemente (ese abrazo típico de padre e hijo), no le importaba que le miraran…, le importaba mas su padre en ese momento. Dios…que cariño…

Mi hermana se fue a pagar, cogí la chaqueta que estaba a su lado. Me miro divertido.

No paraba de mirar como Carmen nos atendía, sus ojos eran lo más bonito en ese momento, lugar, tiempo…

Y su pelo rizado que pronto dejaría de estarlo…, como hubiera deseado cogerte del pelo, seguir tus ondulaciones con mi dedo…

Supongo que en algo el destino ha tenido que ver porque…, podría haber ido antes a la pelu como lo hizo mi hermano pero…no. Fui en el momento apropiado para que me vieras con mi nuevo corte de pelo, para que yo viera por última vez tus rizos…

Quien sabes…, a lo mejor te vuelvo a ver…, no sabes cuánto me gustaría…, volver a ver tus ojos azules. Esos ojos azules que me volvieran loca…